Nos unimos y apoyamos solidariamente la protección de las “Cuencas Sagradas de la Amazonía”, puesto que nuestra propia sobrevivencia como especie está directamente relacionada con la selva que se encuentra bajo un ataque sin precedentes.
Expresamos nuestro apoyo a la «Iniciativa Cuencas Sagradas: Territorios para la Vida” y su propuesta que tiene sus raíces en la cosmovisión indígena y busca en su fase inicial la protección permanente de al menos 35 millones de hectáreas de bosques tropicales, que incluye gran parte los territorios ancestrales de más de 30 nacionalidades indígenas en las cabeceras de los ríos Napo, Pastaza y Marañón.
Enfrentamos una visón errada que entiende a la Amazonía solamente como una región rica en recursos naturales, donde los materiales pueden ser extraídos con un único propósito de conseguir el crecimiento financiero y el desarrollo industrial. Hacemos un llamado global por el reconocimiento de los bosques amazónicos como un órgano vital para la biósfera.
El embate industrial actual presiona a la Amazonía a un punto de inflexión del desmoronamiento ecológico. Es, por lo tanto, urgente que la comunidad global aúne esfuerzos para prevenir más daño en el futuro y apoyar una justa transición que respete los derechos indígenas y priorice la protección de los bosques y el clima par alas generaciones futuras.
¡Yo me uno!